Tal que me encuentro perdido. Sabiendo donde tengo que llegar.
Feo es perderse. Así queriendo desaparecer.
Tratando de encntrar en una sonrisa, en una mirada, en un a caricia,
la salvación prometida. Todo ilusiones.
En esta ciudad que todavía se resiste a congelarse. Donde todos estan muertos ya.
En una lluvia eterna de metales preciosos, que nos mantiene mirando para arriba.
Todo está en venta. Todo.
La salvación, la vida, la muerte, la felicidad.
Mi alma no está en venta.
Se vende sexo, amor, compañia, odio, muerte, resurrección y fraude.
Mi alma no está en venta.
Se venden las madres y los padres, los vientres y el pecado, también la absulución.
Mi alma no está en venta.
Niños que juegan con algo que está mas alla de su dominio y entendimiento.
Muy jóvenes para entender la natureleza del odio. Del verdadero mal.
Una generación que ignora todo por elección. Que prefieren ser ciegos a ver lo que los lastima.
Mi alma no está en venta.
Quieren tu cuerpo, tu corazón, tu voluntad. Desean todo, todo con un ansia que no se sacia.
Así nunca termina el deseo de poseer, cuerpos, voluntades, almas.
La prostitución mayor. ¿La impagable?
Mi alma no esta en venta.

Terminé de ver, cada anochecer y cada día, como una lenta muerte desesperada.
Como cada atardecer se corrompe con tus palabras, cada palabra es una corrupción en si misma.
Nunca supe más de lo que me dejaste saber.
Supuse todo. Desgraciadamente.
Desgraciadamente soy transparente.
Cada quien que me conoce lo sabe.
Quisiera estar y valer algo para vos.
Libre de toda atadura, inclusive la tuya.
Libre

Se termina, todo se terrmina.
Como la noche , como el día.
La última cerveza , se termina, tema final, cierre y fanfarria.
Adios amigos, adios.
Nunca sabre cuando, tal vez si como.
Se termina.
Todo acaba de una manera u otra, chiquito todo acaba,
aunque llores y perjures,
nadie te va a ayudar.
Y estás cada vez más solo,
como corresponde,
todos se van,
todo se termina,
que alguien apague la luz.
Porque siempre estuviste y vas a estarlo.
Acostumbrate, especie de escoria,
que la escoria sola está.
Acostumbrate a mirar el espejo y ver un fantasma,
un insulto sin alma, una abominación.
Se termina chiquito , se termina,
lo que se termina, es terminal.